Desde muy pequeño, el fútbol y el desarrollo de la consciencia han sido los pilares de mi vida. Mis padres cuentan que comencé a caminar y casi inmediatamente me levanté para patear una pelota. Ellos me impulsaron y fomentaron mi participación en equipos y actividades deportivas, y cuando nos mudamos de la Ciudad de México a Morelos, tuve la increíble oportunidad de dedicarme plenamente a jugar fútbol.

A la par de mi desarrollo deportivo, mi madre me introdujo al mundo de la metafísica, el reiki y el desarrollo humano. Participé en talleres y prácticas que me permitieron fluir y disfrutar tanto del fútbol como de la meditación y las sesiones de reiki. Para mí, ambas actividades eran una forma de jugar y conectar conmigo mismo.

Sin embargo, al regresar a la Ciudad de México y perseguir tanto mi carrera deportiva como mi independencia personal, la vida se volvió más desafiante. A los 15 años, me independicé, trabajando y estudiando mientras mantenía las exigencias del fútbol a alto nivel. Pertenecía a la liga premier en una institución de fuerzas básicas, pero el cansancio físico y mental, junto con una rutina intensa, me llevaron a tomar la difícil decisión de dejar el fútbol.

Durante los años siguientes, me enfoqué en estudiar contaduría en la Universidad Nacional Autónoma de México y trabajé para mantenerme. Aunque había dejado atrás mi carrera como jugador de fútbol, el destino me ofreció una segunda oportunidad significativa. Gracias al apoyo de personas clave, pude regresar al deporte, tanto como jugador y como entrenador. En el 2007, viví mi mayor experiencia como jugador al representar a México en la Universiada Mundial en Bangkok, Tailandia. Enfrenté un gran desafío cuando una lesión muscular amenazó con dejarme fuera de la competencia, pero superarlo me proporcionó una enorme satisfacción y reforzó mi convicción en la importancia del entrenamiento mental y un estilo de vida consciente. Esta nueva etapa me permitió combinar mi pasión por el fútbol con el desarrollo de la consciencia, entrenando equipos infantiles y viviendo experiencias enriquecedoras.